domingo, octubre 02, 2005

Mi experiencia más ridícula

A petición de Buttercup.

Prólogo: he tenido que pensar mucho, porque no recuerdo un momento especialmente ridículo. He tenido bastantes medianamente ridículos. Relataré uno de los últimos.

Perdí mi anillo de bodas al tercer día de matrimonio. Un anillo un poco grande, un poquito de crema para el sol, la piscina y adiós. Se deslizó y se debió ir por un tragadero. A pesar de revisar los filtros cada día de las siguientes tres semanas y de que los de la empresa juraran que era un circuito cerrado y acabaría saliendo el anillo no apareció.

Ya de regreso a mi ciudad tuve que ir con cara de pardillo y sonrisa estúpida a la joyería a encargar otro. Soporté las miraditas divertidas de las dependientas, aunque me aseguraron que pasaba muchísimo.

El anillo apareció en la piscina el mismo día que yo encargaba otro así que tuve que ir a anular el encargo.

El anillo nunca llegó. Se quedaría en algún detector de metales de correos, o algún empelado sin escrúpulos lo fundiría para sacarse 40 pavos.

Así que encargué otro y durante varios meses llevé mi segundo anillo de casado, que también me venía un poco grande.

Un día tenía que ir a correos a recoger un paquete y mi compañero de curro me llevó en moto. Era una caja grande con muchos paquetitos dentro, e iba rellena con hojas revista. Al salir de la oficina de correos abrí la caja y revisé los paquetitos. Tiré a un contenedor las hojas de revista y nos piramos de allí a tomar un café.

Entramos al bar, me quitó los guantes y... ¡coño! ¡joder! ¡mi anillo! ¡no lo llevo!

Pensé que se habría quedado en el guante. No. Revisé la bolsa donde llevaba los paquetitos. No. Volvimos a correos. Por el suelo no estaba. La gente de la fila flipó cuando les pregunté si habían visto un anillo de boda. Nada. En la esquina donde habíamos abierto la caja... nada.

Volvimos al curro. Yo humillado. Llamé a mi mujer. No te lo vas a creer, pero soy tonto del culo. He perdido el anillo... bla bla bla...

Y de repente lo veo claro. Joder, el contenedor. Tuve un feeling. El puto contenedor. Salí del curro pitando. Corriendo los cinco minutos que me separaban de correos. Llego al contenedor. Lo abro. Allí estaban todas las hojas de revistas, junto a otras porquerías varias. Las muevo y toma jeroma, veo un destello de algo que cae al fondo. Se me acelera el corazón.

Sujetando la tapa empiezo a quitar hojas de revista, bolsas de basura, y varios (puaj). Y ahí está. En el fondo del contenedor, descansando sobre una capa de barrillo y yo que sé qué más. Joder. Ahí estaba el anillo.

Pero claro, es un contenedor de esos que te llegan a los sobacos, con lo cual ni de coña puedo llegar al anillo. Veo ahí al lado unos pirulos de esos de metal anclados al asfalto. Acerco el contenedor. Si me subo a él y me asomo quizá llegaré al fondo estirando el brazo.

No he comentado que eran las doce de la mañana por una calle céntrica y transitada. Pero decidí pasar de la multitud, qué remedio...

Yo me quedo bloqueado... No puedo sujetar la tapa con una mano, subirme al hierro, asomarme, estirar el cuerpo y el brazo para intentar cogerlo...

Joder, me voy a tener que meter dentro. No puede ser. Volveré por la noche. Sí, hombre, y que pase el camión. Tiene que ser ahora. Mierda.

Pero veo a un jubilado que está por ahí cerca parado. Sin hacer nada. La desesperación nos puede llevar a hacer cosas realmente increíbles.

- Hola perdone. Quería pedirle un favor.

No responde. Me mira flipado.

- En ese contenedor hay una cosa muy valiosa para mí, pero no puedo sujetar la tapa y asomarme a cogerla. Necesito que usted me sujete la tapa.


Me mira más flipado

- Yo que tú lo que haría sería abrir la tapa del todo, así no necesitas que nadie la sujete.

Joder, mira que soy imbécil a veces.

- Pues también puede estar bien. Gracias.

Eso hago. Abro la tapa. Me subo al hierro. Me asomo. No llego. Una. Dos. Tres. Hago una especie de puenting asomado al borde del contenedor. Mi mano coge el anillo.

Me piré de allí corriendo. Creo que ni cerré el contenedor.

Ahora no llevo anillo. Mejor, ¿no?

10 Bites:

Blogger Isthar dijo...

XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Lo tuyo no tiene nombre ¡¡perder dos anillos de boda!! XDDDDDDD

Perdón por la risa, pero es que de verdad que lo tuyo es grave ;)

Me alegro, que pese a todo al final lograras recuperarlo. Ya te hacía en el basurero municipal buscando un aguja en un pajar :P

9:15 p. m.  
Blogger susej dijo...

Ya, vale. Esa es la excusa, para justificar el no llevarlo.
¿y qué dice ella?
Santa mujer que tienes :)

9:29 p. m.  
Blogger elmasmalo dijo...

Joder, Frodo, eso si que es una historia... Supongo que te ducharías al llegar a casa ¿no?

8:34 a. m.  
Blogger Azena dijo...

¿y esto es un momento sólo medianamente ridículo?
jjajajajjjjajjajjjjaj
ay, que me atraganto...
muy bueno ;-)

4:37 p. m.  
Blogger Buttercup dijo...

Juaaaaa, ¿le creerían los amigos al tío que contó que un loco trajeado buscaba sus aniiiillooooo en un contenedor?

5:23 p. m.  
Blogger Raist dijo...

Ish. Comprarme otro anillo no me compensaba meterme en el contenedor. Sí me hubiera compensado rebuscar en el basurero.

Susej, tras dos pérdidas, y que me sigue viniendo un poco grande y que me echo a una piscina casi todos los días... ella piensa que es mejor no estar comprando un anillo cada 6 meses de matrimonio

masmalo, esperé al día 15, que es el día del mes que me ducho

azena, debo ser un poco sinvregüenza...

But en el club de jubilados aún deben estar partiéndose de risa

5:39 p. m.  
Blogger CHEMA RQ dijo...

Me rei mucho cuando oi la historia al dia siguiente de que ocurriera, cuando la contabas con cara compungida... pero leerla muchos meses despues sigue siendo tan divertida como la primera vez... es buenisima.

La realidad frecuentemente supera a la ficción.

JM

6:07 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

jajjaja que bueno. El jubilado el mejor. Siempre hay uno en cualquier lado. No has pensado en colgarlo de una pulsera o una cadena.

11:21 p. m.  
Blogger Hija de la Locura dijo...

Que pelicula la del anillos...parece una historia de Tolkien...

Y lo de mi blog!que cooincidencia no? je je je....INCREIBLE!

Un abrazo amigo.

9:59 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Juuuuaaaaaaa...juuuuaaaaa QUE BUENO!! jajajajaja

3:07 p. m.  

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