Los ocho sicarios del tiempo

** Esta historia nace aquí

Mi maestro el Anciano, me dijo una vez que la carrera contra el tiempo es la única que no podemos ganar. Tenía razón, como casi siempre. Pero eso no quiere decir que no podamos plantarle cara. Aunque poco a poco vayamos perdiendo fuelle y el tiempo siga avanzando sin dudar.

Los ocho sicarios del tiempo esperan. El grupo opina que debo hacerles frente y quizá sea una buena elección. Hacen falta muchas dosis de optimismo, en todos sus aspectos, para hacer frente al tiempo.

- Los ocho atacarán a la vez- le digo a Susej.- Intentaré mantener a raya sus ataques. Quizá no pueda ser durante mucho tiempo, así que no dudes y haz avanzar al grupo.

-----------------------------------------------------

Los dos sicarios del pasado atacan sin piedad.

Los malos recuerdos del pasado golpean primero. Vuelvo a sentir como una mano me aprienta las entrañas... intentan traer el dolor de antaño, para no poder disfrutar el presente y que el tiempo pase en vano. Pero yo sé que el agua pasada ya no mueve el molino. Que sufrí en su momento para poder ser feliz hoy. Que todo lo que viví forma parte de lo que soy, aprendí de ello y ahora soy más fuerte y más sabio.

Los recuerdos de lo que fui y nunca seré pretenden inundarme de nostalgia, anclarme en ellos y no avanzar. Pero yo sé que el único encanto del pasado consiste en que es el pasado. Sé que hay triunfos que ya no podré lograr y cosas que no volveré a vivir, pero que hay otro porvenir, otros triunfos por lograr, nuevas aventuras.

Los sicarios del presente son más sutiles.

Los buenos momentos que mueren a cada instante y ya no volverán y no se pueden seguir disfrutando. Intenan confundirme, pero hay que aceptar que cada instante es efímero, que el presente no detiene su vuelo.

Cada segundo que muere y no se puede disfrutar al máximo... Intentan angustiarme, pero yo he aprendido a disfrutar de cada detalle. De un sorbo de vino, de andar contra el viento, de estar a solas... Hay que aceptar que no siempre podemos pisar a fondo el acelerador, y que todo se puede disfrutar. Y no hay que arrepentirse de nada...

Los sicarios del futuro son persistentes.

Malos tiempos que vendrán... Derrotas, dolor, contratiempos... es el miedo que nos hace tomar caminos equivocados, o quizá peor, no tomar caminos.

Ensoñaciones y deseos que quizá nunca alcanzaré... el miedo a no ser capaz, la duda.

Pero yo sé que el futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad. Y yo soy valiente. Y avanzo con determinación en la dirección de mis sueños.

Los sicarios de la vejez.

La vejez física. Mi cuerpo se marchitará y algún día no podré cruzar los bosques, adentrarme en los mares, mover piedras, saltar, correr, luchar... Pero tendré la paz de una vida bien vivida, la satisfacción de ver cómo crecen las semillas que planté en el camino, la sabiduría que solo se consigue con las canas.

La vejez de espíritu. El desánimo mientras siento que mi vida se apaga. Que el final no anda lejos y me tienta para que te entregues. Pero tengo fe en que no será más que otra puerta que cruzar. Y mi ánimo se mantiene intacto.

-----------------------------------------------------

Les veo subir las escaleras, pero yo ya estoy cansado. Hasta para un joven mago es duro luchar contra el tiempo. Inflinge heridas de las que es difícil curarse...