El porqué

Porque...

Me ha enseñado a perder, a ganar, a luchar, a competir. A tener objetivos, a afrontarlos, a perseguirlos. A sentir presión, a disfrutar, a ser meticuloso. A saber que siempre encontrarás a alguien mejor. A pelear incluso cuando sabes que no puedes ganar.

Me ha hecho saborear la dulce alegría del triunfo y el amargo dolor de la decepción.

Me ha inculcado el valor del compañerismo, de la rivalidad. Del sacrificio, de la disciplina. Del afán de superación. De mentalizarse. De concentrarse. De tranquilizarse.

Me ha ayudado a ganar confianza en mí mismo, a sentirme fuerte y en forma, a dormir mejor, a regular el cuerpo. A entender que siempre hay un hueco en el que encajar.

Me ha dado amigos, compañeros, rivales, maestros, alumnos. Y la oportunidad de saber hacer de los amigos rivales. Y de los rivales amigos.

Por todo ello y mucho más es mi vicio, mi pasión, quizá mi obsesión. Difícil de explicar.