Me derrito

Cuando la observo sin que se dé cuenta mientras trabaja. Encaramada en el ordenador, cara de concentración, murmurando para sí.

Cuando baila por la casa, meneando las caderas.

Cuando sucede algo inesperado en la serie o película que estemos y me pone esa mueca de sorpresa divertida y absurda. Sobre todo porque sé que lo hace para hacerme reir.

Cuando quiere aprender de lo que le puedo enseñar.

Cuando le digo que la cena está riquísima y ella responde "¿Siiiií?". Y se le queda esa carita de felicidad.

Cuando vuelve de correr. Y vuelve cansada pero contenta, y entra en casa cantando.

Cuando le hago cosquillas y se rie a carcajada limpia.

Cuando siento que es feliz.