Fin de semana cabal

Acampada en Pozo Pígalo. Con colegas de los buenos. Con miles de risas, cervezas, caciques y cigarros. Con el agua helada, los saltos desde las rocas, el frío por la noche. Con Goyonk, la Juani, Panchito, la Niña-mujer, Minichoto y los Albóngigas, Armani Cop, los Mojinos y toda la fauna pígala. Con reventón en la autopista saliendo ilesos.

Y a mí que me daba pereza ir y resultó un fin de semana cabal. Cabal total. Hay fines de semana que no deberían terminar. O que deberías llevar siempre en el bolsillo para no olvidar que hay que disfrutar.



Y Lucía a menos de cuatro meses y a casi mil kilómetros.