jueves, noviembre 30, 2006

Arena

Se me va una década y tenía la imagen de que se me escurre como arena entre los dedos. Pero en el último segundo he pensado que realmente se me va como un reloj de arena. Ni más rápido ni más lento de lo que debe irse.

El tiempo no pasa más rápido ni más lento. Eso no es más que una sensación dependiente del estado de ánimo, diría yo. Y puestos a elegir, mejor tener buen ánimo y que se pase del mejor modo posible.

No haré recuento de si he hecho todo lo que quería haber hecho a los treinta. Quizá no se trate de que te pase lo que quieras, sino de que quieras lo que te pase. Así que simplemente echaremos unos tragos y unas risas y seguiremos siendo felices con lo que venga.



lunes, noviembre 27, 2006

Pasa la vida

Siento que es la vida la que está pasando por mí y no yo el que está pasando por la vida.

Es como si simplemente me quedará esperando que todo se solucione solo, es mi cómoda teoría de que al final las cosas siempre acaban bien por sí mismas. Mientras debería preocuparme más de un montón de cosas y de un montón de gente me dedico a sudar la camiseta todo lo que pueda y más, a trabajar lo imprescindible para cubrir el expediente, a intentar sacar dinero de donde no lo hay y a beber mucha cerveza y echarme unos pitillos los sábados.

Estas jodidas crisis de madurez en las que te da por filosofar son criminales, para la mente y para la salud. Menos mal que el viernes me voy a un hotel spa y seguro que los vapores de la sauna finlandesa cambian la percepción del mundo.

martes, noviembre 21, 2006

Ironía

Ironías de esta graciosa vida, hoy llega otra decisión. Y esta sí que es importante de veras. Una encrucijada de esas en las que realmente los caminos te llevan, podrían llevarte, por distintas vidas.

Y toca elegir. O al menos posicionarse.

Y esta vez no me siento inmaduro, egoísta ni irresponsable. Pero sí tengo un poco de vértigo.

lunes, noviembre 20, 2006

Cargo de conciencia

Hoy tenía que tomar un decisión. Era algo casi sin trascendencia, sin demasiada importancia.

Y al final he elegido lo que más me apetecía hacer, aunque no estoy seguro si es lo correcto. Me siento inmaduro, egoísta e irresponsable. Pero he elegido la opción con la que me voy a quedar más a gusto.

Y no sé si eso es bueno o malo.