miércoles, noviembre 30, 2005

Y mientras no vengas tú

Y mientras no vengas tú
yo me quedaré en la orilla
de los vuelos, de los sueños,
de las estelas, inmóvil.

Porque sé que adonde estuve
ni alas, ni ruedas, ni velas
llevan.Todas van extraviadas.

Porque sé que adonde estuve
sólo se va contigo, por ti.

P. Salinas

lunes, noviembre 28, 2005

No más lunes

Hoy ha comenzado la cuenta atrás. Yo no habrá más lunes de ausencia...

No tendré que imaginarte por las mañanas. No tendré que abrazar fantasmas cada noche. Ni añorarte con desesperación.

Podré refugiarme otra vez en ti cuando el mundo me asfixie. Podré buscarte para que me tenses cuando decaiga. Podré parar el mundo cuando te mire sin que te des cuenta.

No deambularé perdido, despistado en la rutina. No sentiré la nostalgia de tus huellas. No pasaré solo otro lunes.

jueves, noviembre 24, 2005

Fotobites X: Mariposa

Anduve persiguiendo aquella mariposa durante casi una hora. No hubo manera de poderla inmortalizar. Entre las flores, jugando con otra mariposa, flotando con el cielo de fondo... Veía mil instantes que capturar. Pero ella siempre escapaba ante mi presencia. Nunca conseguía retenerla en el encuadre.

Cansado, me senté en una piedra a fumar un cigarro. Y andaba despistado enfocando una hoja cuando apareció ella. Y me regaló esta imagen.

Tiempo después leí un proverbio que parecía aquel día transformado en palabras.

La felicidad es como una mariposa: jamás podrás atraparla si la persigues, pero se posará a tu lado si te quedas quieto a esperarla.

martes, noviembre 22, 2005

Recuerdo un rostro en la penumbra

Hay determinados momentos que se lanzan contra el corazón y dejan su huella impresa. Como si el presente fuera cemento fresco, que al secarse deja el recuerdo imborrable.

Quizá eso pase sin motivo. O quizá haya cientos de motivos que no se pueden expresar con palabras. O quizá haya solo un motivo. No lo sé.

Yo hoy he recordado un domingo de un febrero todavía no muy lejano. Un viejo mascullaba hermosas palabras dedicadas a su loca mujer. Y entonces, sin motivo -o quizá con cientos de ellos, o con uno solo-, me volví. La luz de la pantalla resaltaba los rasgos de su rostro. Pómulos, nariz, boca. En aquel momento no sabía que terminaría conociéndolos como si fueran los míos propios. El resto de su cara permanecía en la penumbra. Y vi una lágrima de emoción que se deslizaba sin prisa por su cara.

Y entonces se me encogió el corazón. Sentí ganas de abrazarla y de no soltarla nunca. Sentí ternura.

Y todo aquello se lanzó contra mi corazón y se quedó como un recuerdo imborrable. No sé bien por qué.

domingo, noviembre 20, 2005

Perdiéndome en la capital

Cómo cuesta sacudirse la pereza y perderse el fin de semana. Tanto despotricar contra la rutina y luego se me hace tan duro romperla... Y dejar más labores y más obligaciones pendientes. Y gastar... Pero contra la pereza, diligencia.

Y allí aterrizo, entre ellos nueve, para una genial cena de viernes. Y son todos personas tan impresionantes... Cada cual a su forma y a su modo, pero personas de las que merecen mucho la pena. Todos tan distintos... pero a todos les tengo un cariño tremendo. Una vez más, que sortudo soy. Porque los unos han caido en mi familia y los otros se han unido a ella. Pero a todos los quiero a puñados. A los que conozco mucho y a los que conozco menos. A pesar de vernos de ciento en viento el tiempo parece que no pasa y que estamos unidos como si fuéramos familia más cercana, o nos viéramos cada semana.

Y me pierdo en sus barriguitas, que traen a Diego y a Ángel. Y en él, que vuelve a ser él, después del susto.

Y el sábado nos juntamos de nuevo a comer, con el resto de la tropa. Los más abuelos y la más pequeña. Y me pierdo en aquello parece una cena de Navidad. Y yo soy un espectador feliz, sorprendido, envidiosete. Y deseo que estuvieran más cerca. Y que nunca cambien. Y que pueda seguir yendo y seguir sintiéndome siempre así al verlos.

Y luego me pierdo en un espectáculo gozoso. Y olé.

Y por la noche me pierdo cotilleando con la hermana gemela que no he tenido. Con la que puedo contarme de todo. Estar un año sin vernos y como si no hubiera sido así. Con la que no importa quedarte callado sin nada que decir.

Y termino perdiéndome de tapas castizas en La Latina un domingo por la mañana. Con un colega que se exilió y al que da gusto reencontrar.

Y uno vuelve más cansado. Más pobre. Más perjudicado. Más atareado. Pero más feliz.

miércoles, noviembre 16, 2005

De Cyrano


En cambio... ¡oh, dicha, vencer
gracias al propio heroísmo,
fiando sólo en ti mismo,
pudiendo siempre a placer
himnos de gloria entonar
o denuestros proferir,
soñar, despertar, sentir,
lo que es hermoso admirar;
tener firme la mirada,
la voz que robusta vibre,
andar solo, pero libre,
ponerte, si ello te agrada,
el sombrero de través,
por un sí o un no batirte,
hacer verso o aburrirte,
ser arrogante o cortés;
de la gloria y la fortuna
sin cuidarte, trabajar,
si te place, en preparar
lo absurdo... ¡ un viaje a la Luna!;
no escribir nunca, jamás,
nada que de ti no salga,
y, modesto en lo que valga,
pensar que otro vale más;
¡y contentarte, por fin,
con flores, y hasta con hojas,
como en tu jardín las cojas
y no en ajeno jardín!...
En resumen: desdeñar
a la parásita hiedra,
ser fuerte como la piedra,
no pretender igualar
al roble por arte o dolo,
y, amante de tu trabajo,
quedarte un poco más bajo,
pero solo, siempre solo.

martes, noviembre 15, 2005

Fotobites IX: Marinero

Silencio. Frío. Niebla. Brisa con aroma de océano.

Y allí esta él. El viejo y su barco. El viejo y el mar. Un marinero.

lunes, noviembre 14, 2005

Huellas

Las zapatillas de andar por casa bien alineadas a los pies de la cama. La taza fashion con el té con leche sin terminar. Unos pelos rubios encima del ordenador. El jersey con mariposas (su favorito) secándose en la bañera. El bote de pasta de dientes boca arriba aunque se esté acabando. Su albornoz encima de mi toalla.

Esas son las huellas de un fin de semana. Huellas que me golpean, para recordarme que se fue. Y que me estrangulan más que verla desaparecer tras el detector de metales.

domingo, noviembre 13, 2005

La cena de Gray

Pues allí estaban todos. Un jedi tan grande como bueno. Una princesa de Florín, que esconde secretos ocultos. Un guerrero cazador y su chica, con historias de viajes envidiables. Un lobo solitario que fuera de los bosques no parecía tan lobo ni tan solitario. Un loco que no envejece, pero el retrato de lo que fue sí. Un bombón con aroma del levante. Un joven de la capital, sensato y agradable. Y una musa que un día me hechizó para siempre.

Y buen cava y mejor vino. Y muy buenos bocados que llevarse a la boca. Y un magret que debería entrar en la leyenda. Y demasiados cigarros. Y risas, muchas risas. E historias, vivencias, anécdotas, para acercarnos un poco más. Y charlas animadas.

Un placer estar con viejos amigos y poder juntarse con otros nuevos. Una pena no haberlo podido estirar un poco más. Pero es que hoy llovía de nuevo.

Una joya de noche. Para el recuerdo.

Llueve

Llueve a mares.

El cielo también llora porque se ha vuelto a ir.

jueves, noviembre 10, 2005

Mi disección psicológica

El amigo elmasmalo, propuso un test psicológico, y hoy ha dado la conclusión médica.

Ahí quedan mis respuestas, lo que significan y su interpretación aplicada al mendas. Los expertos dicen que ese soy yo. Así me conocéis un poco más...

Imagínese usted que entra en un bosque. ¿Cómo imagina los árboles? Son sauces llorones, con las hojas de chocolate con almendras. Cantan alegres melodías de las que puedes cantar el estribillo aunque no las hayas oido jamás. Huelen a mar, a hierba después de la lluvia y a café recién hecho

Sigue caminando por el bosque y se encuentra un lago. ¿Como se lo imagina? El agua está templadita y sabe a zumo de naranja. Hay una cascada y si la cruzas entras en una cueva donde solo hay vaho de menta. Se respira divino.

¿Entraría en el lago? En caso de entrar, ¿como se siente? Me desnudo y me zambullo. Buceo, porque me encanta bucear y no oir nada y sentirme sin gravedad. Bebo zumo. Respiro menta. I feel good, paraparaparapá.

Bien. Continúa andando por el bosque y llega a una casa, ¿como es? Tiene forma de huevo, es de color miel, pero tiene reflejos dorados a la luz del sol. Tiene una chimenea de cartón verde. En la puerta hay muérdago. Geranios en las ventanas. Y jilgueros revoloteando alrededor.

Ahora usted mira dentro, ¿que ve? Ahí están todos. La niña dulce, el adolescente loco, el joven alegre, el hombre feliz, el abuelo sabio. Comen, beben, charlan, ríen. Cada cual a su forma y a su modo. Y de fondo Louis Armstrong canta algo sobre un mundo maravilloso.

De acuerdo. Su viaje ya está terminando. Llega a un muro, ¿como es el muro? Es de gominola y todos los que pasan le pegan un bocao. Luego lo cruzas por la puerta.

Qué ves más allá del muro? Verdes praderas con flores de de colores fosforitos. Nubes de algodón con formas de animales en el cielo. Caballos blancos que juegan entre ellos. Mariposas que te hacen cosquillas en la nuca. Un sol de plastilina con una sonrisa y los ojos saltones. Una luna de plata en cuarto menguante. Una orquesta de grillos tocando violines. Y a ellos.

En el estudio, los árboles, con su frondosidad y otras características representaran como ve el sujeto sus problemas y como los afronta.El lago es la visión del sexo en la vida del sujeto estudiado. Lo normal en un humano sería no entrar nada más observar el lago.La casa es su personalidad. Como cree que es frente a los demás y como es interiormente.El muro, por último, representa la muerte. Lo que hay más allá del muro es lo que creen que hay tras la muerte.

Raist: Tiene una visión curiosa de los problemas. Los conoce bien, sabe como hacerles frente, pero en ocasiones simplemente pasa de ellos, bailando a un son imaginario. Son parte de su vida, pero sabe separarlos perfectamente, haciendolos "irreales". El sexo para él es algo loco y divertido, en el que olvida preocupaciones y se deja llevar, arriesgando demasiado en ocasiones, ya que es una serie de placeres que no puede ni quiere resistir. Trata de dar una imagen completamente irreal de él, mostrando algo que no es, ya que nadie puede ser como él se describe. Hace creer a los demás que vive una mentira. En este momento su vida interior se centra en las locuras de una realidad irreal, fuera del mundo. Probablemente tenga un problema de drogas o de acoplamiento blogosférico. Sabe que esta vida va a terminar, pero en lugar de pasar a un lugar más sereno, llegará a un lugar aún más irreal. Atención, grave riesgo de sobredosis de algún tipo de psicofármaco. Requiere tratamiento de realidad urgente. Trasladar al centro médico de alta seguridad de Orión.

El vuelo Milano-Zaragoza trae mañana un pasajero muy especial. Tiene la cara de ángel. La sonrisa dulce y natural. Los ojos vivos, curiosos, alegres y sinceros. El pelo rebelde y te pide a gritos que lo acaricies.

Lleva en la maleta un poco de magia, para que las alegrías sean más alegrías y los problemas menos problemas. También trae la paleta de colores, para repintar las paredes, que se estaban poniendo grises.

45 horas de sol en el otoño.

domingo, noviembre 06, 2005

Fotobites VIII: Otoño

El otoño es más otoño. Y tu ausencia es más ausencia. El viento arrastra las hojas secas y susurra tu nombre. Se burla de mí. El frío cala hasta los huesos y abrazarme a tu fantasma no ayuda.

Largo es el camino del otoño. Caminar cuesta arriba cansa. Menos mal que me acompaña tu sonrisa, que ni el otoño me puede robar.

jueves, noviembre 03, 2005

My music

Ya que Butt me insta a poner mi lista de canciones, pues a ello voy.

La verdad es que puedes pillarme escuchando a Pet Shop Boys, a Diego el Cigala o a Red Hot Chilli Peppers. Y casi todo me gusta. Pero lo que me va de verdad (a riesgo de que el doctor Corchea me diagnostique algo grave) es la música española. Porque me gusta poder cantarlas a grito pelao principalmente. Es la música que me gusta cuando estoy de marcha o cuando estoy de viaje, y eso es mucho decir.

Pues eso, podeis imaginarme en casa gritando cualquiera de estas, entonando pésimamente, pero más feliz que Chupilla.

Este sería mi CD

1 - Mi única riqueza, La Cabra Mecánica
2 - Joselito, Kiko Veneno (qué grande esta canción, joder, de las que más me gusta cantar)
3 - Cálida trinchera, Celtas Cortos
4 - Para siempre, Ratones paranoicos
5 - Sin documentos, Los Rodríguez
6 - La mataré, Loquillo
7 - El sabor de las cosas, Los Piratas
8 - Rojitas las orejas, Fito y Fitipaldis
9 - Mala vida, Mano Negra
10 - Matador, Los Fabulosos Cadillacs
11 - No estamos locos, Ketama
12 - El mejor bourbon de Texas, Dinamita pa los pollos
13 - El calor del amor en un bar, Gabinete Caligari
14 - Zapatillas, El canto del loco
15 - Mi vida rosa, Los Romeos
16 - Agradecido, Rosendo
17 - Dolores se llamaba Lola, Los Suaves
18 - Apuesta por el Rock' N' Roll, Más birras
19 - Moriría por vos, Amaral
20 - Santa María - La Unión
21 - La fábula del hombre lobo y la mujer pantera, La Cabra Mecánica (versión en directo por favor, y bailando en plan verbena de pueblo)
22 - Molinos de viento, Mago de Oz

y bajando un poco el tono, para estar tranquilitos

23- Lucha de gigantes, Antonio Vega
24 - Peces de ciudad, Joaquín Sabina
25 - Palabras de amor, Joan Manuel Serrat
26 - Las cuatro y diez, Luis Eduardo Aute
27 - El marido de la peluquera, Pedro Guerra
27 - El mundo es una tontería, Kiko Veneno

siendo un poco retrofriki

28 - Yo quiero verte danzar, Franco Battiato
29 - Contigo soy feliz, Nino Bravo

y con ese duende del mismo Triana que m'a dao el Señor

30 - Yo vivo enamorao, Camarón
31 - A tu vera (la canto a medias con Malú)
32 - Se me olvidó que te olvidé, El Cigala & Bebo Valdez
33 - Noches de bohemia, Navajita plateá

Y ahora, el que piense que soy normal, que me mande su dirección que le mando una copia del CD.