martes, enero 31, 2006

Y casi sin darnos cuenta...

Cuatro años, cuatro.

No sé si son muchos, por todo lo vivido, o pocos, por todo lo que está por venir.

Son innumerables los momentos especiales, los recuerdos imborrables. En realidad creo que todo de estos últimos cuatro años ha ido asociado a ti. De una manera o de otra siempre eras parte de todo. Aunque fuera simplemente dándole sentido, o inspirandome el camino.

Y me sobran dedos de la mano para contar los días que lo he pasado mal. Eres una bendición del cielo, que no inventa problemas cuando no los hay. Y que los diluye cuando aparecen.

Se me hace difícil recordar cuál era el rumbo antes de que lo marcaras tú. Dónde estaba el secreto de la fecilidad. Qué había en ese hueco que tú llenaste.

Por otros cuatro años. O cuatro décadas. O cuatro siglos. Para decirlo un poco más poético, plagiaré a los Ratones Paranoicos.

Quisiera que esto dure para siempre,
casi tanto como una eternidad.

viernes, enero 13, 2006

Fotobites XII: Epílogo



Las palabras sobran ante determinadas escenas. Son escenas en las que uno ve resumido todo aquello que podría contar. La esencia de casi cuatro años.

Las palabras también sobran ante determinados momentos. Es difícil reconocerlos. Y más difícil saber callar.

lunes, enero 09, 2006

Caminante no hay camino

Cada cierto tiempo nos da por pensar en qué había al final de los otros caminos. Al final y durante los otros caminos. Aquellos que no escogimos. Los que dejamos atrás para tomar otros. Supongo que es parte de nuestra condición humana darle tantas vueltas a cosas que no llevan a ninguna parte.

Reflexionando en frío me parece un ejercicio desastroso. Primero porque es difícil predecir. Nunca acertaremos. No dejarán de ser ensoñaciones... Y segundo porque cuando lo hacemos suele ser en estado de pesimismo o tristeza. Y entonces los caminos no escogidos imaginados tienden a ser mejores que los escogidos vividos. Y es que resulta que todo tiene su parte buena y su parte mala. Y es que resulta que todo hubiera tenido su parte buena y su parte mala.

En cada momento intenté escoger el mejor camino, pero no siempre lo hice, supongo. Y desde que nuestros caminos se encontraron a veces cedes, a veces cedo, a veces cedemos. Pero siempre buscando la ruta buena. Disfrutemos del paisaje cuando sea hermoso. Ayudémonos cuando sea duro. Protejámonos cuando sea peligroso. Cojamos un desvío si creemos que hay que cambiar de rumbo. Retrocedamos si no escogimos el camino bueno. Pero no imaginemos que los senderos que dejamos atrás eran mejores que estos.

miércoles, enero 04, 2006

Ella...

Me acompaña. Me vigila. Me deja libre. Me ayuda. Me provoca. Me protege. Me guía. Me sigue. Me busca. Me encuentra. Me pide. Me da. Me consuela. Me consiente. Me regaña. Me desea. Me tranquiliza. Me enseña. Me sorprende. Me mima. Me maravilla. Me hace más fuerte. Me seduce. Me anima. Me ilumina. Me añora. Me tensa. Me afloja. Me comprende. Me embelesa.